Design Sprint es un proceso de cinco días que sirve para resolver los puntos críticos de un producto utilizando diseño, prototipado y validación con usuarios finales.
Este proceso fue desarrollado en GV (antes Google Ventures) por Jake Knapp y mejorado por Braden Kowitz, Michael Margolis, John Zeratsky y Daniel Burka como una colección de buenas prácticas de design thinking, estrategia de negocios, innovación, análisis de comportamiento y otras, empaquetadas en un proceso que cualquier equipo puede utilizar.
Al trabajar en un design sprint es posible recortar el ciclo de análisis e investigación a unos cuantos días, y el equipo de trabajo puede entender más rápidamente si vale la pena trabajar en una idea antes de comenzar a desarrollar una versión mínima de producto.
Design sprint le ayuda a un equipo de trabajo a obtener información clara por medio de la validación con prototipos para ver las reacciones de sus futuros usuarios antes de hacer compromisos que costarán tiempo y recursos.
Las sesiones de design sprint son colaborativas e incluyentes, y se anima a invitar a estas sesiones a tantos perfiles como sea posible, incluyendo diseñadores, programadores, expertos en negocio o en procesos. Normalmente hay un facilitador –el sprintmaster– que ayuda a dirigir el proceso y se asegura que el equipo no se desvíe de su objetivo.
Estas son las etapas típicas en la ejecución de un Design Sprint:
- El día lunes se crea el camino a seguir en los siguientes días por medio de discusiones estructuradas. Al principio, se define un objetivo de largo plazo, y se crea un mapa del reto. En este día se invitan a expertos para que compartan su conocimiento sobre el problema con el equipo. Al final, se elige un objetivo: una parte ambiciosa pero manejable del problema que se puede resolver en una semana.
- El día martes el equipo se enfocará en buscar soluciones. Después de revisar ideas ya existentes se comienzan a mezclar y a mejorar por medio de bocetos en papel, enfatizando el pensamiento crítico sobre la estética. En este día también se definen los perfiles de los usuarios que probarán la solución al final de la semana.
- El día miércoles se revisan y critican las propuestas de solución desarrolladas el día anterior y el equipo decide cuáles resuelven mejor el objetivo a largo plazo. Después de elegir, se toman los bocetos ganadores y se combinan para crear un storyboard: un plan paso a paso para la construcción de un prototipo.
- El día jueves el equipo trabajará para convertir el storyboard del día anterior en un prototipo, una versión simple y rápida de la solución que simule lo que los usuarios verán al final y que se puede construir en un día. También se prepararán los guiones para entrevistas y revisión del prototipo para el día siguiente.
- El día viernes se realizan entrevistas con usuarios de carne y hueso para que el equipo pueda aprender de ellos al verlos utilizar el prototipo que se construyó el día anterior. Esta prueba es la que hace que el sprint valga la pena, porque al final del día el equipo aprenderá qué tal útil es su propuesta de solución y que hacer después: explorar otra solución, iterar sobre la propuesta actual o enviarla a producción.
Vale la pena aclarar que aunque design sprint toma prestados algunos conceptos de metodologías ágiles, no es sustituto ni equivalente de un sprint de scrum, ya que el proceso, los roles y los entregables son muy diferentes. Design sprint también utiliza conceptos de design thinking pero con límites claros sobre el tiempo y los recursos que se utilizarán en el proceso para mantenerlo ágil y enfocado.
Lo más importante de design sprint es que desde el principio ayuda al equipo a trabajar sobre las necesidades de sus usuarios, además de que enfoca el esfuerzo colectivo en crear cosas tangibles al mismo tiempo que reduce las discusiones.
Una buena referencia sobre cómo ejecutar un design sprint es el libro que el equipo de GV publicó hace unos meses, titulado «Sprint: How to Solve Big Problems and Test New Ideas in Just Five Days» y en el que se evaluan casos reales de implementación de la metodología, como Slack, Savioke, Blue Bottle Cafe, Foundation Medicine o FitStar, entre otros, además de que sirve como una guía hora por hora para el aspirante a sprintmaster.
Design sprint es una metodología de trabajo muy flexible que se puede aplicar al diseño o mejora de cualquier producto, e incluso se puede utilizar para hacer solo investigación de usuarios (research sprint), diseñar la visión de un nuevo negocio (vision sprint), una campaña de mercadotecnia (communication sprint) o la migración de un sistema a nuevas plataformas (new form factors sprint).
En el sitio de GV hay varios artículos (en inglés) sobre recomendaciones y técnicas para ejecutar design sprints con diferentes enfoques. El sitio de Google Developers tiene disponibles para descarga un par de ebooks para realizar sesiones de design sprint para diseñadores y programadores.