En diseño, como en cualquier otra disciplina, es muy importante la definición correcta de los requerimientos, las funcionalidades y los límites de una propuesta. Los Espacios de Diseño son una herramienta que sirve para definir requerimientos y funcionalidades de manera holística y escalable.
El diseño, como término o disciplina, tiene una definición muy amplia, ya que no se refiere únicamente al aspecto visual o gráfico de un producto o servicio. Para crear un diseño de manera correcta y enfocada en las personas que lo utilizarán es necesario definir los requerimientos de desempeño del diseño, es decir, qué es lo que los usuarios podrán esperar del diseño de un producto o servicio cuando interactúen con él.
Definición de requerimientos
En ingeniería de software se habla de dos tipos de requerimientos en el diseño de un sistema:
- Requerimientos funcionales (FR) definen las funcionalidades del sistema o de sus componentes y describen qué es lo que el sistema debe de hacer. Una funcionalidad es el conjunto de entradas, comportamientos y salidas del sistema e incluyen cálculos, detalles técnicos, manipulación de datos y otras funcionalidades específicas que se supone, un sistema debe cumplir. Los requisitos para cada requerimiento funcional se documentan en los casos de uso.
- Requerimientos no-funcionales (NFR) son criterios que se usan para juzgar la operación de un sistema en lugar de su funcionalidad. Los requerimientos no-funcionales se refieren a las características que describen las características del sistema, por eso también se les llama atributos de calidad.
Los criterios como la estética de un producto o su facilidad de uso tradicionalmente caen en la categoría de Requerimientos No-Funcionales, porque aunque afectan los Requerimientos Funcionales son independientes de ellos.
Por mucho tiempo los Requerimientos No-Funcionales se consideraron de menor importancia para darle prioridad a la funcionalidad del producto. Actualmente la mayoría de los equipos de diseño le dedican más tiempo y líneas de código a la interfaz y a casos de errores del usuario que al código funcional.
En el diseño de una buena Experiencia de Usuario una buena definición de Requerimientos No-Funcionales es tan importante como la de los Requerimientos Funcionales, ya que unos (por ejemplo, la usabilidad) no puede existir sin los otros (como la funcionalidad) y viceversa.
Espacios de Diseño
El arquitecto (de edificios) Christopher Alexander observó en 1964 que las aspiradoras que tienen motores más potentes y más capacidad de succión también son más pesadas, ruidosas y costosas. Aunque es posible elegir una aspiradora usando solo una de estas características como criterio de elección, es mejor utilizar dos o más para tomar una mejor decisión.
Hay una relación entre las características de la aspiradora:
- Una aspiradora con mucha potencia también será muy pesada y hará mucho ruido,
- Una aspiradora más ligera será más barata y hará menos ruido, pero puede que no tenga la capacidad que se necesita y no satisfaga el requerimiento original.
Los cuatro requerimientos se pueden utilizar para definir el espacio de diseño para elegir la mejor aspiradora:
Copyright: CC-Att-SA-3 (Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0).
El diseño del sistema consiste en elegir un punto en un espacio creado por las fronteras de los criterio de diseño, que encierra el conjunto de las mejores combinaciones para resolver el problema.
Geometría de un Espacio de Diseño general
Brian Whitworth y Adnan Ahmad explican en su libro «The Social Design of Technical Systems: Building technologies for communities» como sería la geometría de un Espacio General de Diseño:
Copyright: CC-Att-SA-3 (Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0)
En este espacio:
- Los Nodos representan un grupo o categoría de requerimientos de diseño.
- El Área es el espacio dentro de la frontera del espacio donde los requerimientos del producto son cubiertos.
- La Forma es la ponderación de los requerimientos del entorno.
- Las Líneas son las tensiones de los requerimientos de diseño.
El espacio tiene cuatro requerimientos activos (funcionalidad, extensibilidad, conectividad y flexibilidad) que sirven para aprovechar oportunidades y cuatro requerimientos pasivos (usabilidad, seguridad, privacidad y confiabilidad) que tienen que ver con la reducción de riesgos. En el diseño de un producto, aprovechar las oportunidades es tan importante como reducir los riesgos.
Criterios para definición de requerimientos
Los criterios generales de diseño que representan los nodos en el Espacio de Diseño no son nuevos, y se relacionan con términos que la empresa posiblemente ya utiliza.
Dado que diferentes áreas y su gente utilizan términos diferentes para referirse a los mismos conceptos, es necesario crear definiciones consensuadas sobre cada uno y qué términos incluye:
- Funcionalidad: Eficacia, capacidad, utilidad, efectividad, poder, utilidad.
- Extensibilidad: Apertura, interoperabilidad, permeabilidad, compatibilidad, estándares.
- Conectividad: Conectable, comunicativo, interactivo, sociable.
- Flexibilidad: Adaptabilidad, portabilidad, personalización, plasticidad, agilidad, personalización.
- Usabilidad: Facilidad de uso, simplicidad, eficiencia, accesibilidad.
- Seguridad: Defensa, protección, seguridad, resistencia a amenazas, integridad, inviolable.
- Privacidad: Resiliencia, confidencialidad, secretismo, sigilo, encriptación.
- Confiabilidad: Estabilidad, fiabilidad, robustez, durabilidad, disponibilidad.
Las ponderaciones de cada requerimiento varían con el entorno, por ejemplo, la seguridad es más importante en escenarios de riesgo, mientras que la extensibilidad es más importante en situaciones de oportunidades.
Tensores en el Espacio de Diseño
Al principio de la planeación del diseño no existen tensiones entre los requerimientos. Las líneas en la geometría del Espacio de Diseño representan las tensiones entre los requerimientos. Estos tensores son como cuerdas: al apretar una, se crean tensiones que afectan a los demás nodos y cuerdas.
Al enfrentar dos requerimientos diferentes en un Espacio de Diseño se crea una tensión entre ellos, y al dar más peso a uno afectamos negativamente a otros. Por ejemplo, entre más extensible sea un sistema, también será más flexible, pero será menos seguro y menos confiable.
La solución ideal al problema de diseño se encuentra en el centro de la geometría, donde hay un equilibrio entre los tensores del espacio.
Cómo utilizar Espacios de Diseño
La época en que los diseñadores o los programadores podrían enumerar las funciones de un sistema y luego simplemente crearlas con imágenes y código se ha terminado, si es que alguna vez existió. Hoy en día el diseño implica no solo muchas especialidades sino también su interacción.
El diseño de un producto o servicio puede involucrar hasta ocho grupos de especialistas (uno por nodo), cada uno con distintos requerimientos, métodos de análisis y pruebas para validar su trabajo.
En proyectos más simples se pueden tener menos nodos para trabajar con geometrías de Espacios de Diseño más sencillas, por ejemplo, con sólo dos nodos de oportunidades y dos de riesgos.
Las tensiones de diseño pueden reducirse utilizando métodos ágiles para que los los miembros de diferentes equipos interactúen más entre sí y con otras personas fuera del equipo de diseño.
Finalmente, un modelo de diseño avanzado también necesita de
innovadores, personas que puedan cruzar los límites de los especialistas para resolver las tensiones de diseño transversales.